domingo, 19 de mayo de 2013

Libertad

Hay muchas formas de sentirse libres, y también muchas imágenes que pueden significar eso mismo, ya sea un ave volando, una persona con los brazos abiertos mirando al horizonte sobre una montaña; pero casi todas son imágenes idílicas que intentan reflejar el sentimiento de libertad. Pero me pregunto si realmente sabemos lo que es ser libres. Con todo lo que nos rodea actualmente creo que es difícil serlo, aunque nos empeñemos en hacernos creer a nosotros mismos que lo somos. Dependemos de un horario, de una dieta, de algún compromiso con alguien o con algo, del reloj, de algún objeto que creemos que nos da suerte, no se, hay miles y miles de cosas que nos hacen ser dependientes de algo. Creo que la libertad es algo tan subjetivo y personal como el sentimiento de felicidad, y ambas cosas imagino que van unidas también, de una forma muy similar a lo del huevo y la gallina.

En este caso, he escogido la imagen de un fotograma de Futurama para ilustrar lo que me ha hecho escribir sobre este tema. La segunda estatua de la Libertad empezando por la derecha es un mono, lo cual me lleva a la frase de "trabajar como un mono". Trabajar-mono-libertad, esa es la simple explicación de la foto, pero dejar de trabajar debe llevarnos a sentir una sensación indescriptible, siempre y cuando no sea por algo negativo. Yo hablo de dejar de trabajar por obligación, saber que de hoy en adelante ya no debes levantarte  a la misma hora para hacer algo que llevas muchos años haciendo. Saber que podrás quedarte sentado sin hacer nada más que lo que te gusta, disfrutar de la gente que tienes cerca, de tus series favoritas, de cocinar, de mirar al horizonte y sentir como si te quitaran un gran peso de encima. Imagino que la sensación debe ser como aspirar y sentir que el aire que te entra a los pulmones es limpio, fresco, como si levemente te elevaras del suelo, ver todo con más claridad, más luminoso, sentir que quieres abrazar a la gente que está cerca y más a la que no tienes cerca. Sentir que tus ojos lloran pero con una enorme sonrisa.

No creo que sea necesario salir de la cárcel o ganarse la lotería para poder sentir eso, aunque tampoco estaría mal como complemento esto último, pero he intentado por unos minutos imaginar lo que debe de estar sintiendo alguien muy cercano y me ha hecho muy feliz. Nuevamente la dualidad. Considero que lo único que hace falta es saber sentir y querer ser feliz, por un instante, y que con suerte dura días, meses y años, pero que ya ha valido la pena disfrutarlo.
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miércoles, 1 de mayo de 2013

Animista


Hace poco me dio por leer un libro que tenía pendiente y que compré hace ya varios años. Es el primer tomo de dos de una buena colección de cuentos de Hans Christian Andersen. El libro me ayudó a descubrir conscientemente el origen del animismo que forma parte inherente de mi persona, sin que nunca antes hubiera reparado en eso, desde que tengo uso de razón. Si mal no recuerdo el primer libro que tuve fue uno precisamente de cuentos de Andersen. No se si lo tenía antes de saber leer y mi mamá me los leía o me lo compró después, pero recuerdo que me gustaba mucho. Y por otra parte el primer disco LP que tuve fue uno que mamá se ganó en un concurso de un programa de radio o que compró por teléfono. Era un LP triple de canciones de Francisco Gabilondo Soler "Cri-Cri". Y ese es el origen de todo, ¿qué se puede esperar después de leer una historia de amor entre un trompo y una pelota? ¿o de las conversaciones entre un comal y una olla? Un libro, una canción o cualquier cosa puede ser influencia para un niño pequeño, y en mi caso esas dos cosas cultivaron mi imaginación hasta el día de hoy, y me han ayudado a levantarme y andar por el mundo siempre viendo el lado gracioso a todo lo que me rodea y a no sentirme nunca solo, pues siempre hay un coche en la calle con los ojos/faros abiertos y con una sonrisa/defensa aguantando calor, frío o lluvia; o una planta observando callada desde su maceta.

No creo que las cosas tengan alma, pero me gusta imaginar que sienten y son conscientes de todo lo que las rodea o les sucede. Cuando jugaba con las figuras de Star Wars y descubría algún lugar idóneo para que vivieran una aventura, me gustaba imaginar que yo veía a través de sus ojos, me reducía a su tamaño y veía los jardines, las piedras y todo el escenario a esa escala. Pero ahora de mayor sigo haciendo lo mismo pensando en lo que siente o piensa una silla cuando alguien de mucho peso se sienta en ella y debe aguantar sin inmutarse ni poder decir nada.

Cada vez que salgo de viaje siempre suelo hacer un recorrido con la mirada a toda la casa, el hotel o sitio donde me encuentre y pensar que todas las cosas se despiden sabiendo que se quedan ahí, esperando mi regreso o si es un hostal o donde he pasado sólo algunos días de visita, todo lo que me rodea se despide sabiendo que quizás ya no nos volveremos a ver.

Podría seguir describiendo todo lo que por mi cabeza pasa cada vez que se activa mi animismo pero sería interminable, y porque lo es en todo y en todo momento, pero de una manera natural y nada obsesiva. No tiene nada que ver con religión o creencia de que todo esta vivo, que todo tiene alma ni nada por el estilo, y tampoco tiene que ver con que esté loco ya que, en este caso como dice Sheldon Cooper, "my mother had me tested".



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miércoles, 8 de diciembre de 2010

Muppets en Navidad



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martes, 5 de octubre de 2010

Alaska




Hace 25 años escuché en el radio esta canción, en su primera versión. A raíz de eso y con el dinero que iba juntando de lo que me daban para gastar en la escuela me compré mi primer cassette, "Deseo carnal". 


Recuerdo que llegue a casa y me puse a escucharlo tirado en mi colchón, y en un determinado momento de la canción se me erizó la piel y hasta una lágrima me salió.

Pensé que nunca la escucharía tocar en vivo pero hace no más de dos años aquel sueño se hizo realidad... y volví a sentir la misma emoción que aquel primer día. No es la letra, creo que es la música y la melodía en general, la fuerza que tiene, no sé, todavía me sigue pareciendo inexplicable, pero agradable.

Hoy se ha estrenado este nuevo video con esta nueva versión y volví a sentir lo mismo.


Y esa imagen de vedette en Teatro de Revista me gusta, y mucho. 


"Ni tu ni nadie", Fangoria. (Incluido en "El paso trascendental del vodevil a la astracanada. Antología de canciones de ayer y hoy").
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domingo, 22 de agosto de 2010

Susanita...

... tiene un ratón. O mejor dicho una rata y de dos patas, o incluso como diría mi abue "patas de rata".


El caso es que desde que empecé a escribir este blog, y que he tenido descuidado desde hace muuucho tiempo, siempre quise que este video fuera uno de los primeros en aparecer porque, al igual que el de la China, son los dos que más me han hecho reír en todo el tiempo que lleva funcionando You Tube.


Susan Boyle me ganó incluso desde antes de escucharla cantar. Los hechos ocurrieron así: me enteré de la mujer que había conquistado al público y bla, bla, bla, de buenas a primeras, y no recuerdo quién, me muestra éste video:





Ya de por si la canción me hace mucha gracia, y verla cantada por esta mujer, fue doble el motivo para reírme por horas y cada vez que lo veo.


Cierto día, después del fenómeno y no hace tanto tiempo, encuentro en una revista una entrevista donde ella cuenta cómo fue ese día en el que tuvo que ir a ese programa. Y fue así como terminó de convertirse y de entrar en mi clasificación personal de seres que me cautivan por la vida entre dramática, difícil y a su vez humorística que han llevado o llevan. Imaginarme a Susan ir en el autobús de su pueblo a la ciudad con ese vestido floreado y con la única seguridad en su voz y en su peinado, conquistar al jurado, triunfar esa noche por primera vez entre el público y encontrarse al final del programa con que ya no había autobuses de regreso y sin que alguien se ofreciera a llevarla... Cosa que no hubiese pasado si fuera una mujer de espectacular belleza y atractivo, pero no, ella es asi, y eso es lo que le hace estar en este espacio interior.


Con el paso del tiempo se habrá ganado con su voz el respeto de todos, pero ese vestido, esa cara y ese peinado confirman que la primera impresión nunca se olvida... y a mi me impresionó, y en mi universo ha hecho desaparecer desde el primer momento a Paquita aún siendo la autora e intérprete original de la "rata de la pata", porque Susan lo vale.

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sábado, 19 de diciembre de 2009

Nag Champa


Quién podía pensar que un hombre con cabeza de micrófono y vestido con una túnica naranja fuera el artífice de uno de los olores que más me gustan. En realidad no me he preocupado por enterarme de la historia de este señor ni de su relación con la fragancia de la que hablo, sólo sé que se hace llamar Satya Sai Baba porque su nombre viene en todas las cajitas de los productos Nag Champa.


Todo empezó hace ya algunos años, cuando la metafísica llegó a mi vida acompañada de sesiones diarias de meditación trascendental en Proser, en la Ciudad de México. Todas las tardes al llegar ahí y cruzar la puerta de entrada se podía percibir ese olor, que una vez en el ashram era aún más intenso.


Las buenas experiencias que ahí viví marcaron en mi cerebro, como si de un sello se tratara, esa fragancia tan característica y de la cual no supe ni su nombre ni ningún otro dato hasta muchos años después.


Ya en Sevilla, en una Feria de las Naciones hace no más de dos años, al pasar por un puesto de objetos de la India volví a reconocer el olor. Durante estos años algunas veces lo olía al pasar fuera de algún local al ir andando por la calle, pero siempre la situación era parecida a un dejá-vu, que no sabes ni de donde viene, ni a donde va y termina uno quitándole importancia. Hasta ese día en la Feria que se me ocurrió preguntar.


Ese día me compré una cajita de varitas de incienso Nag Champa y todos los días quería tener una encendida, incluso me podía pasar horas oliendo la varita sin encender. Como cada caja sólo trae 10 varitas no me quedó más remedio que irme a internet y tratar de conseguir más a buen precio. 10 cajas de 10. Al día de hoy todavía me queda una caja.



Pero mi obsesión por el Nag Champa no terminó en eso. Hace pocos meses, así como esas cosas que se nos ocurren cuando no tenemos nada mejor que hacer o en qué pensar, empecé a investigar si había otros productos con el mismo olor. Ahhhh, porque la vez que compré las 10 cajas me vino de regalo un jabón, que por no gastarlo lo tengo en el armario de la ropa para que toda se impregne... pero mi capacidad olfativa no llega a tanto y apenas percibo que la ropa huela a eso; aún así ahí sigue el jabón perfumado.


Encontré que existían conos de incienso, jabones, saquitos de tela como ambientadores... y todo me lo compré. Lo único que me faltó fue una colonia o un limpiador del hogar para que todo a mi alrededor oliera igual. Pero cuando recibí el pedido por correo, abrí todo y comprobé que ninguno de esos productos huele a lo mismo que las varitas fue una decepción.


El jabón si huele bien, y los conos mientras más lejos huelen mejor. La escencia para quemador apenas se percibe y los saquitos de tela azul huelen sólo si te los pegas a la nariz.
Nada, que no les ha salido bien el invento del Nag Champa, por lo menos a mi no me convence.


Me quedo con las varitas que quemo de vez en cuando para llenarme los pulmones y todo mi alrededor; y es que cada vez que huelo eso... siento una paz..., así como la tía de SanyAn que cada vez que va al Palmar de Troya siente... una paz... pues así yo al oler las varitas.


Menos mal que en la caja no tuvieron la osadía de poner la foto del Sai Baba, porque si en vez de sentir paz tuviera uno que alucinar con la cara del mismo... ahora que lo pienso, ¿el micrófono que lleva por cabeza le olerá a Nag Champa?





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sábado, 5 de diciembre de 2009

Bernarda


Hoy iré, por segunda vez, a ver la obra de teatro "La casa de Bernarda Alba" interpretada por mujeres gitanas de "El Vacie". 


Todo comenzó hace ya varios meses cuando, en Cuatro, emitieron el  programa "21 días en una chabola". Ahí vi por primera vez a Rocío, su hija Karina y la amiga de ésta, Loli. Ellas tres contaron su historia, junto a más habitantes de ese asentamiento, y nos mostraron un poco de su vida diaria. Al final del programa de mis ojos salieron algunas lágrimas cuando todos se despedían de la reportera y ésta misma se iba alejando sin mirar atrás, dejando a toda esa gente igual que como los había encontrado... o no.


Hace unas semanas, justo detrás de la parada del autobús que me lleva al trabajo todas las mañanas, vi un cartel anunciando un festival de teatro amateur en el que se veían a ocho mujeres. Me llamó la atención la foto y la ropa que llevaban (algo parecido a lo que me sucedió al ver el cartel de la película Amelie, y que sólo por una foto quise verla sin saber de qué iba la historia). Me puse a mirar detenidamente las caras y reconocí a Rocío, Karina y Loli, pero no me dio tiempo de ver fechas ni nada más de lo que anunciaba el cartel.


Poco después me enteré que debido al éxito de ese día en que representaron la obra, iban a ofrecer más funciones en Noviembre. Y fue entonces cuando me puse a investigar, reservé entrada y llegó el día.


El teatro Atalaya - TNT forma, junto con mi trabajo y "El Vacie" un triángulo, están unos de otros a unos cuántos pasos de distancia. En el teatro caben 300 personas y se llenó. El escenario muy sobrio, sólo con una jaula a la izquierda y unas gradas en el centro, al fondo. 


Hacía varios años que no iba al teatro y casi olvido la magia que éste siempre ha representado para mí. Ésta vez también fue mágico. La obra dura sólo una hora, dejando con ganas de más, pero una hora muy sustanciosa, que llena los sentidos. Yo no conocía la historia pero fue lo de menos. La iluminación, la música y la naturalidad de estas mujeres hicieron que me olvidara de todo, no parecía que estuviera en el teatro, sino envuelto en algo que no sé explicar.


Siempre he criticado a esas actrices y actores de teatro, y de algunas series de TV, que creen que por exagerar las expresiones en su interpretación son más profesionales. En la obra hay sólo una actriz, que no es gitana, y que a pesar de su evidente exageración al actuar no desentona, pues ayuda a que las demás se sientan más en confianza.


Al final, después de un largo aplauso de todo el público, en pié, cuando crucé la puerta de la sala estaba la protagonista, como despidiendo a la gente. Me acerqué y la felicité. Y me fui más contento todavía.


Lo que me hace sentir mejor de todo esto es la alegría de saber que a la gente le va bien. A la gente que seguramente se lo merece. A veces hace falta sólo unos minutos para ver un poco de lo que las personas llevan dentro. Influye mucho cómo se toman las cosas y cómo ven la vida en general, sin importar si les ha ido bien o mal. Creo que estas mujeres, ahora con el éxito de ésta obra, están teniendo una buena recompensa a todo lo malo que les haya podido pasar, y me alegro. Se ve que ponen todo el corazón en lo que hacen, se nota... y se agradece.


Así que si hoy, al terminar la función me encuentro nuevamente con Rocío la volveré a felicitar y me dará nuevamente las gracias, y yo se las devolveré. Porque creo que siempre hay que ser agradecidos con los pequeños o grandes momentos que vivimos, con lo que tenemos, y no esperar nada a cambio. Lo cual no quiere decir ser conformista, sino todo lo contrario, tratar de alcanzar metas "explotando" y aprovechando lo que somos capaces de dar.
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¿Quién es Morthimmer?

Morthimmer es un clon creado a partir de un trozo de peluche perteneciente a Flat Eric, ese ser que en su día fue imagen de una reconocida marca de pantalones vaqueros. Y siguiendo el ejemplo de quienes considera una nueva versión de Adán y Eva (Lincoln Seis Eco y Jordan Dos Delta, La isla-2005), se atrevió a "salirse del corral" y emprender una nueva vida.

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